
Un sábado bien tarde,
cuando el domingo se inicia,
muy presurosa pasaste,
y entre la noche escondida,
me anime a preguntarte,
que es lo que te ocurría,
nerviosa me contestaste,
que te dolía la vida,
a mis brazos te aferraste,
yo sentí como latías,
toda esa noche juntos,
hasta el sol del mediodía.
GUIRROMA-Guillermo R.MAGLIARELLI.
( DERECHOS RESERVADOS )
DE CORAZON A CORAZON POR UN MUNDO DE HERMANOS